Cerrar los ojos y mirar hacia adentro.
Vos los cerrás, y querés mirar hacia afuera
Intentás, con delirios de grandeza y optimismo
que los demás te miren.
Levitando en el mar de palabras
el el discurso de la nada misma, en la ola de adulación pedante y mentirosa.
Nadie quiere sentirse nada.
Grandes espejos adornan el lugar
y todos rebotan diferentes caras
de un mismo retrato.
La magia negra que otros no ven.
Se me ha ocurrido salir a ver el mundo
sin soltarme la mano. Solo yo.
Se me ha ocurrido que merecer no existe.
Aire. Ya no llevo el pasado conmigo.
Podría ser que te encuentre, pero es tan difícil del otro lado del espejo.