Sentada en la silla miro perdida las hojas
que obligatoriamente merecen mi atención.
De reojo observo esa tanda de fotocopias sobre
la que descansa mi gato, siempre cerca, inmutable.
No quisiera molestarlo…las dejaré para mañana.
Mejor aún…dejaré todo para mañana!
Pasemos a otra cosa…necesito expresarme.
Ahora tirada en el sillón, guitarra en mano
Me permito soñar, sólo un poco, para ver que se siente.
Maldito cigarrillo. Maldita ansiedad. Maldita yo.
Ahora es la perra la que reclama mi atención…
O quizás solo quiere que deje de llorar…
Bueno, al menos si logré expresarme un rato
(Aunque a los vecinos nos les cause mucha gracia)
Pero no se porqué…nunca es suficiente. Nunca es perfecto. Nunca.
Necesito liberarme de mi misma….una ayudita…sólo una.
Ahora es cuando siento todo hasta los huesos.
Milagrosamente me concentro y encuentro en esta,
En mi creación, tan humilde, pero tan sentida, sólo mía,
La razón por la cual es imposible soñar con los ojos abiertos.
¿De que otra manera podrías chocarte con una pared?
Voy a tener que escribir todo lo que acabo de descubrir
Caso contrario mañana me habré olvidado.
Quizás con una ayudita...sólo una…lo pueda recordar.