viernes, 11 de septiembre de 2015

Nadie es tan especial

Hacerlo.
Hacerlo hasta perder la noción del tiempo.
Creí que entendía lo que era querer perderse
pero no lo sabía, hasta ahora.
Hay algo tan sexual de querer simplemente dejarse ir.
Cerrar los ojos y dormir no alcanza, porque nunca dormís
nunca descansas del todo, a veces ni siquiera dormís con tanta
calesita dando vueltas en tu cabeza.
La cámara lenta, el sonido deformado, apaciguado,
no reconocer nada, ni las caras ni quien esta y quién no.
No recordar que sentís, ni porque llegaste hasta este punto, porque el dolor
ya no duele,
yo no sé, el dolor, o si es la cabeza que no te deja respirar, no te deja
enterrar tranquilo como siempre hacemos cuando algo muere.
La belleza de simplemente caer.

Será por eso que siempre lo estamos haciendo.


Tengo tantas ganas de estar equivocada.

-10

Si usted suma demás
pues tendrá que restar.
Si usted pone mucho rebalsa
entonces tendrá que sacar lo que no va.
Si usted pierde el tiempo
bueno, eso ya no lo puede recuperar.

Piense bien adónde va
piense bien a quien se lo da
piense y actúe,
al revés no parece funcionar.

Pero si usted no sabe sumar,
está en un aprieto,
no va a saber que restar o que reclamar.
Y nadie, créame, nadie lo va a poder ayudar.