"Uno no debe consentir arrastrarse cuando siente el impulso de volar" Helen Keller
lunes, 13 de agosto de 2012
Conexion
Conexión. Pensaba en los momentos en que mi gato me dirige la mirada, y yo lo miro, y nos quedamos unos instantes observándonos.
Cómo describirlo? No es una experiencia religiosa, por suerte, sería terrible pensar que Dios tiene algo que ver con eso, al fin y al cabo los que sufrimos la conexión somos nosotros y lo que nosotros llevamos dentro, lo exterior es solo un soporte, una suerte de vehículo para esta cosa abstracta viaje ida y vuelta desde emisor hasta receptor. Y lo más lindo, es que todo lo demás que se encuentra alrededor, ni se entero.
Lo que tenemos adentro define esta aptitud en nosotros los seres humanos, si no hay nada que puede hacer que te detengas y simplemente ver que pasa, pues no tienes el don. Así lo considero yo, un don, un regalo, algo que no todo el mundo tiene, y por eso me pienso muy afortunada mientras alrededor mío solo veo paredes grises llenas de moho.
Puedo emocionarme cuando me compro algo material, si, pero cuánto dura? Unos segundos....unas horas....lo miro, lo toco, lo doy vuelta, de nuevo, y ya está. Ni me saco ni me dio nada. Bueno si…unos pesos. Como algo inerte puede transmitir alguna clase de energía? O vitalidad? Lo que si sucede, es que nosotros traslademos esa energía y vitalidad hacia algo que consideramos extensiones nuestras, pero esas extensiones que nos ayudan a expresarnos: un pincel, una guitarra, un cuaderno. No así con un plato, un vaso (quizás alguno de la infancia, pero pasa por otro lado). Pasa por el lado de la expresión, a veces necesitamos algún instrumento para poder sacarlo afuera, y en ese momento se convierte en parte de nosotros.
Solo en ese caso lo inerte pasa a tener vida, lo demás tiene tan poco peso e importancia que me hace preguntar porque el mundo gira como gira.
Invisible, esta conexión de la que hablo, siempre es entre dos seres vivos, y el planeta en su totalidad cuenta, porque es vida por si misma, limpia, pura, y sobretodo, fuerte.
Por consecuencia, todo lo que salga de ella tendrá la misma fuerza, la misma pureza, la misma magia. Cómo puede ser que del puro cemento, arriba de un edificio, a pesar de todo, siempre encuentro alguna planta que sale quién sabe cómo ? No hay científico que se acerque a lo que esto significa. De la nada, simplemente hay vida. Y lo mejor, es que nosotros no tuvimos nada que ver con eso.
Y acá, en la ciudad, realmente a veces tengo que buscar mucho para encontrar algo así, entre tanto escombro tanta cosa artificial disfrazada de vida, de vez en cuando se puede observar algún gesto de bondad en la gente. Una sonrisa. No un empujón. Alguien que te ayuda a ubicarte si estás perdido, alguien que te explica algo que no entendiste. Esas también son conexiones. Alguien que se ríe de quien sabe qué, y todos reímos con esa persona. Y hay conexión, se siente liviano, no pesado, insoportable de llevar. Eso es, el compartir, lo que se pueda, todo lo que se pueda.
(Foto: Yo. Isla Martín García, Octubre 2011)