En algún momento. Pero no ahora.
Ahora no es momento porque,
Este es otro momento
Quiero decir, ese es otro momento, y ahora estoy en otro, ¿entiendes?
Ahora este presente está plagado de cosas que necesitan ser atendidas, definidas, terminadas, y yo, sinceramente no quisiera extenderlas porque, en algún momento llegarán otras. Y está prohibido superponerse. Usted sabe, superponerse, sobre exigirse, apurarse para ir cerrando puertas, cerrando asuntos, antes de tener un pico de estrés y suspender todo.
No, superponerse no está en mis planes. Digo, en mis planes ideales. En mi plano ideal. En mi dimensión desconocida. No. Un peso que no debiera estar ahí, eso de superponerse. Mire si en ese momento se me superpone usted. Quizás me equilibre. Pero si yo soy yo y usted es usted, y somos dos cuerpos diferentes y el equilibrio es personal, como vamos a superponernos equilibradamente, por favor.
Aún así, ahora, es ahora, y no otro momento. Ya pasó. O está por venir.
Huy, me lo perdí.
Una vez alguien me dijo algo así como, en otro momento. Otra vez yo pensé, seguro en otro momento. Digo porque ese era mi momento pero no era así para el otro. Y cuando nos superpusimos ya no sirvió de nada. Para ninguno de los dos. Eso quiere decir igual que independientemente del momento en el que estuviésemos ambos la cosa estaba destinada a ser así. A no ser.
Me perdí el momento que nunca existió. ¡No me perdí nada en realidad!
Ahora no es momento porque,
Este es otro momento
Quiero decir, ese es otro momento, y ahora estoy en otro, ¿entiendes?
Ahora este presente está plagado de cosas que necesitan ser atendidas, definidas, terminadas, y yo, sinceramente no quisiera extenderlas porque, en algún momento llegarán otras. Y está prohibido superponerse. Usted sabe, superponerse, sobre exigirse, apurarse para ir cerrando puertas, cerrando asuntos, antes de tener un pico de estrés y suspender todo.
No, superponerse no está en mis planes. Digo, en mis planes ideales. En mi plano ideal. En mi dimensión desconocida. No. Un peso que no debiera estar ahí, eso de superponerse. Mire si en ese momento se me superpone usted. Quizás me equilibre. Pero si yo soy yo y usted es usted, y somos dos cuerpos diferentes y el equilibrio es personal, como vamos a superponernos equilibradamente, por favor.
Aún así, ahora, es ahora, y no otro momento. Ya pasó. O está por venir.
Huy, me lo perdí.
Una vez alguien me dijo algo así como, en otro momento. Otra vez yo pensé, seguro en otro momento. Digo porque ese era mi momento pero no era así para el otro. Y cuando nos superpusimos ya no sirvió de nada. Para ninguno de los dos. Eso quiere decir igual que independientemente del momento en el que estuviésemos ambos la cosa estaba destinada a ser así. A no ser.
Me perdí el momento que nunca existió. ¡No me perdí nada en realidad!
Ahora estoy acá.
Este es mi momento.
Este es mi momento.
Y es el mejor momento que puedo tener.
Este ahora. Todo el mundo tiene su ahora. Atendiendo esos momentos que
estaban esperando porque no era el momento antes. Y que suerte que no lo era.
Por eso le digo, en algún momento. De todos los momentos que me faltan.